A lo largo de nuestra experiencia, hemos encontrado personas que, desde sus éxitos o fracasos, han tratado de compartirnos su punto de vista y los mejores consejos, siempre con la mejor intención. Lo importante es tomar aquello que realmente nos aporte valor. Para nosotras, sin duda, dar el primer paso y evaluar nuestro emprendimiento con la Cámara de Comercio de Bogotá fue una de las mejores decisiones que pudimos haber tomado. A pesar de los temores y prevenciones que muchos tienen por desconocimiento, el proceso de formación, acompañamiento y asesoramiento que recibimos fue invaluable.

La calidad humana, los conocimientos y el genuino interés de nuestra asesora, Carolina Barón, se convirtieron en una motivación y un impulso para revisar cada área de nuestro negocio, cada detalle, y construir, paso a paso, lo que hoy es Zicht . No sabemos si todos los asesores son conscientes del impacto que tienen en los emprendedores, pero su guía, consejos y dirección pueden ser la clave para transformar los sueños de muchos colombianos en empresas que crecerán y perduren en el tiempo.

¿Nuestro consejo?
Si tienes un proyecto en el corazón, no pienses que el tiempo que inviertes en investigar, define tu producto, buscar materiales, hacer pruebas, elegir un nombre o incluso invertir en formación es tiempo perdido. Al contrario, es una inversión a futuro, así que tómalo con calma.

Y si ya eres empresario, pero tu empresa aún no tiene el tamaño, forma o proyección que sueñas, aunque los años pasen, no te desanimes . Insistir, persistir, resistir. Sigue aprendiendo, mejorando, adquiriendo experiencia y creciendo en todos los sentidos. No tengas miedo de expresar tu esencia, no te compares con nadie, cree en lo que eres, en lo que tienes y en lo que Dios te ha dado para marcar la diferencia.

Con mucho cariño,
Raquel y Mireya Soto.